El reo

Soy pariente del salmón y hermanastro de la trucha. Los sabios me han puesto nombre y dos apellidos: Salmo trutta trutta. 

Aunque algunos me llaman trucha mareada, como si pensaran que estuviera ebria, y otros trucha marisca, como si fuera adusta y poco sociable, todos me conocen por el Reo. Y ese es el nombre que me gusta. Porque si estoy condenado, es a una vida que me satisface; y mi cárcel es el agua, y ésta corre libremente. 

Así comienza el libro de Juan Martínez – Cubells, Salmo Reo, Relatos de pesca, y creo que es la presentación ideal para hablar de un pez, últimamente muy de moda entre los pescadores, no solo asturianos, sino de toda España, que frecuentan nuestros ríos, detrás de la captura de un hermoso pez : el reo. 

No hace mucho tiempo todavía, se tenían ideas disparatadas sobre su origen, y la relación que había entre estos y las truchas; se llegó a decir que el reo, era un cruce de salmón y trucha, pero esta afirmación es totalmente falsa. 

Según la mayoría de los científicos, el reo pertenece a la misma especie que la trucha de río, pero con un comportamiento diferente, pues estos pasan la mayor parte de su vida en el mar. 

Asturias es tierra de reos, y en algunos de sus ríos reposa un pez especial, para muchos pescadores, por sus carreras cuando se traba con una mosca o con algún cebo natural permitido, por su lucha para soltarse de ese aparejo que lo tiene preso, por su color, y por que no por su excelente sabor. 

Pescando reos una mañana de julio en una zona libre del Narcea

El reo, después de pasar en el río su infancia, normalmente entre uno y dos años, baja al mar donde abunda la comida, y tendrá un crecimiento mucho más rápido. 

Se quedan en los tramos de ría, o de estuario, es decir en las cercanías de la costa, por lo tanto no suelen realizar grandes viajes como los salmones, después de uno, dos e incluso algunas veces tres inviernos de estancia en el mar, el reo volverá a su río de nacimiento, o a algún río próximo (sobre esto hay muchas teorías y mucho escrito) para desovar. 

Las primeras entradas de los mismos en nuestros ríos, se producen durante el mes de Abril, seguirán entrando durante los meses sucesivos, para deleite de los pescadores, los grandes ejemplares suelen hacer su entrada con la temporada de pesca a punto de finalizar o ya concluida. 

¿Dónde podemos pescar reos? 

En Asturias en todos los ríos salmoneros, y en algunos ríos costeros, hay poblaciones de reos. 

Hay buenos tramos libres en nuestros ríos, pero en los últimos años se están masificando de tal manera, que es casi imposible pescar en ellos por la cantidad de pescadores que pueblan sus orillas, he visto a gente reservando un sitio de pesca para un momento concreto de una jornada de pesca, en estos casos lo de la distancia entre pescadores es broma. 

Pero nos queda la opción de optar a un coto de reo en los grandes ríos salmoneros. Se solicitan cuando los cotos de salmón y trucha, en la solicitud deben ir tres pescadores, y normalmente se sortean en Abril. 

El furor en los últimos años por este pez, hace que la solicitud de cotos de reo se haya disparado, y que puedan quedar pescadores sin opción de coto, la Administración da un solo permiso por solicitud. 

Cotos emblemáticos en el río Narcea como Las Mestas, La Llonga, Juan Castaño, suelen tener muy buenas poblaciones de reos, otros cotos ilustres son: Piedra Blanca en el río Canero, Cañeras, Tempranas, El Golondrosu, Sierra y Brezo en el Sella, El Tilo, Rubena, Jaces y La Encina en el Cares. 

Peleando un bonito reo en Cuerragos, coto La Tea

También hay algún coto truchero con reos, como son los casos de Villamayor y Soto de Dueñas en el río Piloña o los cotos del río Puron y Bedon. 

¿Con qué se puede pescar reos? 

Se debe consultar la normativa de pesca, pues hay algún cebo natural que se puede utilizar durante una parte de la temporada. Yo personalmente los pesco, o por lo menos lo intento con moscas secas, y os puedo asegurar que es algo que no se olvida cuando se tiene prendido al otro lado de la línea y en una mosca, a un reo, la lucha y la pelea está más que garantizada, y la mayoría de las veces la balanza se inclina del lado del reo, pues con esa pelea, y esas ganas de luchar sin entregarse en ningún momento, termina por marcharnos. 

Reo aproximadamente de 1 kg recién capturado

Sobre las mejores horas del día para estos peces, pues como todo: para unos el amanecer, para otros los serenos; pero podéis estar seguros que también es posible tener un día excepcional de pesca en el mes de Agosto, a las cuatro de la tarde y con un sol de justicia. 

Hay, a veces, muchas dudas para distinguir a un reo, dicen los expertos que lo mejor es fijarse en la longitud de sus mandíbulas. ¿Pasan claramente la posición del ojo? Si, entonces no hay duda: pescamos un reo. 

Los nuevos pescadores que se inician en esta pesca, corren el peligro después de pescar este hermoso pez, de coger la maldición del reo, quedas enganchado a esta pesca para toda la vida, esperando año tras año que remonten por nuestros ríos, para poder pescarlos.

Jose Luis Augusto