domingo, 19 de septiembre de 2010

Los tramites de la pesca





Creo que son demasiados,compras todo el equipo necesario para pescar caña, carrete, moscas, anzuelos y demás pertrechos, pero necesitas algo más: una simple licencia de pesca.

Algo tan sencillo como debería ser sacar una licencia de pesca, no es en realidad tan fácil, si eres de los que dominas Internet pues nada, desde tu casa puedes hacer todos los tramites, sacar, pagar e imprimir tu licencia de pesca , pero si no lo dominas te tienes que desplazar hasta el edificio de Servicios Múltiples en la calle Coronel Aranda S/n en Oviedo, te diriges hacia el Negociado de Pesca, cubres unos impresos que te dan en una ventanilla, te desplazas en el mismo edificio a pagar a un banco, y después de una buena cola y una dosis de paciencia vuelves a la ventanilla anterior, entregas el resguardo, y muy amablemente te entregan tu licencia de pesca.

Eso para pescar en Asturias, ahora imagínate que además pescas en Galicia, León, y en Santander, pues a una Gestoria o a Internet. o algún amigo que te hace todos los tramites.

Ya tenemos nuestra flamante licencia de pesca, ahora debemos hacernos con la normativa correspondiente.

Esa normativa de pesca te dice los periodos hábiles de pesca, las especies objeto de pesca, el cupo y tamaño de las truchas que puedes pescar, si son de 19 de 22 o de 24cm la talla mínima legal, las zonas trucheras, las zonas salmoneras, las zonas de alta montaña, los tramos de río que están vedados, los libres sin muerte y muchísimas más cosas que el pescador debe saber; es como el catecismo de la pesca.
Ya tenemos la licencia, las normas de pesca, y las sabemos al dedillo y con todo ello nos habilita para pescar en tramos libres o tramos libres sin muerte, por que el tema de los cotos es otro cantar.

Para pescar en un coto tienes que cumplir una serie de trámites, con los cuales puedes acabar al borde de la locura.

Si solicitas cotos en varias provincias, debes saber los plazos de admisión de las solicitudes: Asturias desde el 15 de Agosto al 16 de Septiembre, Castilla – León no se sabe nada actualmente, Cantabria el mes de Octubre para el salmon y el mes de Noviembre para la trucha; y así un etcétera para el resto de las autonomías con aguas trucheras y salmoneras , como podéis leer no coinciden las fechas de ninguna provincia, con lo cual lo más fácil es olvidarte de enviar las solicitudes a alguna Consejeria de Medio Ambiente, con la consiguiente bronca entre la peña de pescadores.

Después de tener tu solicitud, con su número, a esperar.

Por fin llegó el sorteo, y como casi siempre mala suerte en casi todos los sitios; en León muy mal; en Palencia regular, en Cantabria bien para trucha regular para salmón; y en Asturias, en Asturias muy buen numero, así que escoges en Diciembre un coto para pescar en Junio, sin saber lo que te van a deparar los próximos siete meses.

Y después de toda la burocracia del mundo, para ir a pescar, llega el famoso día que tanto esperabas, y muchas veces te sueles encontrar con estas situaciones: el río bajaba del color del chocolate por una tormenta que cayó la noche anterior, no pude pescar; el río bajaba seco, con un estiaje increíble, pues lleva mes y medio que no cae una gota de agua, estaba impescable; había una riada terrible en Junio, pues lleva 15 días lloviendo sin parar, no sacamos las cañas del coche; cogiste unas anginas que te tienen en la cama una semana, con 39 de fiebre y no pudiste ir a pescar; o por qué no, un primo carnal tuyo se casa, y a que no imagináis la fecha de la boda, pues el día que tu escogiste el coto, la primera reacción es: yo no voy a la boda, pero acabas el día del coto de traje y de corbata en la boda, aunque la cabeza la tengas en las moscas, las chorreras del coto y las truchas.

Demasiados problemas añadidos, a una cosa tan sencilla como la pesca, pero algunos van unidos a ella aunque nos pese.

lunes, 13 de septiembre de 2010

D. Belarmino Martinez





Que podemos decir de D. Belarmino Martínez, asturiano, casi desconocido en su tierra, y admirado lejos de ella. Cuenta Juan Delibes una anécdota sobre Belarmino: estando pescando en Noruega, un pescador americano le pregunta que de dónde era, Delibes le contestó que español; el pescador americano pensando un poco la respuesta le contesta: ¡Ah España, los toros y.............Belarmino Martínez!

Tuve la suerte de conocer a Belarmino, por mediación de un buen amigo común, Cholo el de Codimovil, donde compraba materiales para confeccionar las moscas, sobre todo gallo de la jungla, y siempre me decía: si quieres mantener una conversación larga con Mino, no le preguntes nada de qué materiales usa en esta o en aquella mosca, y así lo hice, la verdad es que me fue muy bien, siempre me trato con mucha amabilidad, aunque a veces costaba mucho trabajo sacarles las palabras.

La vida de Belarmino siempre estuvo unida al rió, nació en un molino, y desde pequeño se hizo pescador, siempre de truchas, incluso él sé hacia sus propias moscas ahogadas, la afición por la pesca del salmón fue tardía.
De profesión zapatero, entró en el mundo del montaje de moscas de salmón por verdadera afición, hizo los primeros pedidos a la casa inglesa Veniard, la única que en aquellos años tenia materiales de montaje, y vendía por catalogo; como desconocía el ingles, Belarmino contaba con al ayuda del alcalde de Pravia para traducirle los catálogos.

Decía que en los años cincuenta y sesenta, por las orillas de los ríos y en concreto del Narcea, había pocos pescadores de salmón que pescaran con mosca, y los que lo hacían usaban moscas inglesas, por las que tenían verdadera adoración, pues conseguirlas era muy difícil, perder una de aquellas moscas era un drama para el pescador. Mino iba por las orillas del rió Narcea, intentando vender sus moscas, y le costaba muchisimo trabajo, los pescadores querían más las inglesas, hasta que un día tuvo una idea genial, enseñaba a un pescador dos moscas: una inglesa y otra echa por él, y les preguntaba cuál era la mosca inglesa, todos cogían la mosca echa por Belarmino, los pescadores se empezaron a dar cuenta que las moscas de Mino estaban mucho mejor hechas, y mejor terminadas que las inglesas, y fue vendiendo poco a poco las moscas, hasta tal punto que tuvo que dejar su profesión, para dedicarse por completo a ser: montador profesional de moscas de salmón.

Empezó copiando moscas clásicas, pero en su haber tiene una colección de moscas con modelos propios y los siguientes nombres: Rió Navia, Rió Narcea, Rió Eo, Rió Cares, Rió Ulla, Rió Pas, Rió Esva, Rió Deva, Black Orange, Martínez Especial y la Silver Martínez. Como podéis comprobar falta un rió salmonero mítico: él rió Sella, pero Belarmino no lo pudo hacer, porque ya había una mosca con ese nombre.
Era mucho más conocido en el extranjero que en España, y la culpa de que Belarmino se diera a conocer a nivel mundial la tuvo Joseph Bates Jr. Este señor pide a la casa inglesa Veniard las direcciones de los montadores que compraban materiales en ella, con la intención de escribir un libro, Bates escribe a Belarmino y le pide que le envíe alguna de sus moscas; desde ese momento le considera uno de los mejores montadores de moscas a nivel mundial, en su libro dedica un capitulo entero a Belarmino.

Ofertas de trabajo no le faltaron, creo que la más importante fue la que le ofreció la casa Inglesa Hardy, para dirigir una fabrica de producción de moscas de salmón en Inglaterra, pero Belarmino la rechazo, estaba demasiado apegado a su querida Pravia y a su querido rió Narcea.
Tenia su taller de montaje, en una pequeña mesa junto a una ventana de la cocina de su casa de Pravia, no usaba torno para trabajar, las moscas las sujetaba con unas pinzas que el mismo había diseñado, incluso los portabobinas eran de su invención, pero de esas pinzas salieron moscas que crearon escuela: Verde Montaña, Rusty Rat, Jock Scott y como no: la María Peluda, quien por poco que se mueva en el mundillo salmonero no solo de Asturias, sino de fuera de nuestros limites no ha oído hablar de la María Peluda de Belarmino, pero su mosca favorita era la Rusty Rat, no la cambiaba por ninguna otra, y no tendría ningún problema en pescar solo y exclusivamente con ella toda la vida.

Se publicaron muchos artículos y reportajes, en revistas especializadas de Estados Unidos, Inglaterra, Canadá, Escocia, Irlanda, Noruega, Suecia y demás países donde el Salmón Atlántico era el rey, pero aquí en su propio país, y en su propia región siguió siendo un desconocido para la inmensa mayoría de la gente.
En al año 1993 el Principado de Asturias le concedió a Belarmino, la medalla del Mérito al Trabajo, nunca ni antes ni después un montador de moscas de salmón había sido distinguido con ese honor, fue un hombre modesto toda su vida, no le gustaban ni los homenajes, ni distinciones, ni nada que le sacara de su manera de vivir diaria.
Su muerte me sorprendió, pues hacia poco tiempo que había estado hablando con él, en su domicilio de Pravia, y me comentaba que de salud, no andaba todo lo bien que él quería: problemas cardiacos y de vértigos, le traían un poco por la calle de la amargura, y que llevaba unos 5 o 6 meses sin hacer una mosca.
Los pescadores empezaron a buscar desesperadamente sus moscas, y no para pescar, si no para guardalas como una reliquia, pues sigo pensando que nadie hasta ahora hizo una obra de arte con anzuelos, plumas de colores, tinseles e hilos, y creo que nadie le pueda igualar, el arte de Belarmino es irrepetible.

Os puedo decir, que en una de las paredes de mi cuarto de pesca, tengo colgado un cuadro de moscas de salmón con 10 modelos, en el interior del cuadro esta escrito con letras mayúsculas moscas de salmón, modelos originales de Belarmino Martínez, Pravia, Asturias y la firma de Belarmino, fue la ultima colección de moscas que vendió, y para mi tiene un valor incalculable.

Con su muerte nació un mito.

martes, 7 de septiembre de 2010

Asalto a Molín Peón

Os dejo nuevas imágenes sobre la barbarie cometida sobre el centro de Molín Peón, como podeis observar los asaltantes tuvieron que ir bien "preparados" para forzar los carriles de las persianas metálicas. Sobran las palabras...