Hola me llamo José y soy “Gütermaniaco”
Hace unos meses
acudí al médico porque me encontraba raro. Le comenté que dormía mal y la única
forma de coger el sueño era contando números: 5, 6, 7,..., 45,..., 139, 158, 162,..., 258,..., 286,..,
431,..., 900, 901,..., y que siempre que iba caminando por cualquier calle y me
encontraba con una mercería sentía una fuerza extraña que me llevaba
irremediablemente hacia su interior. Me pregunta, si soy pescador, lo cual me
deja sorprendido por su atino, a lo que le respondo afirmativamente. Me dice
que padezco una enfermedad nueva entre los pescadores que se llama “Gütermanía”
y que no me preocupe pues él también es pescador y “gütermaniaco”. Me recomendó
un psicólogo amigo suyo, también pescador, al que él había acudido. El cual le
regaló un 431 y parece ser que ¿mejoró? sustancialmente.
Una vez reconocido
mi problema, comienzo a observar que hay mucha gente que padece esta
enfermedad. Tengo una amistad que estuvo separado tres meses de su mujer,
porque la encontró reparando un roto de un pantalón con un hilo color verde,
con una de esas bobinas que tenía su marido en una caja entre otras 12.430 bobinas de colores, cuando se acercó
comprobó que estaba usando ¡un 900!. Conozco a otra persona que organiza viajes
y en vez de visitar museos se dedica a visitar mercerías. Hay otros que se
dedican al coleccionismo como si fueran cromos de “pipi calzaslargas”
Es decir, que
existen incluso variantes de la enfermedad que incrementa el problema, por lo
que hay que tratarlo de forma
individualizada. He oído decir, que se estudia crear una nueva rama dentro de
la psicología para tratar este tema, pues va en aumento.
Creo que se debería
crear una asociación de adictos a la Gütermanía, y solicitar una indemnización
colectiva al causante de esta enfermedad. ¡Pues sí!, aunque parezca extraño
existe un culpable de esta situación, que es quien a causado este lío y es el
único que puede resolver este problema, su nombre es “Gütermann”, empresa
dedicada a la fabricación y venta de materiales para la confección. Entre estos
materiales se encontraba el torzal de seda natural que se presentaba en bobinas de 10 metros.
Originalmente, la carta de colores del torzal de seda de Gütermann se componía
de más de 1.100 tonos. Gracias a la calidad y diversidad de tonos y colores que
tenía dicha carta, suponía el material por excelencia pare el montaje de
moscas, sobre todo y especialmente para las moscas ahogadas españolas. Cualquier tonalidad que un pescador quisiera
reflejar en el cuerpo de una mosca, era prácticamente imposible no encontrarlo
entre tal magnitud de tonos y colores, en donde muchos de ellos prácticamente
eran iguales.
Entre estos tonos y
colores, hubo algunos que por su efectividad alcanzaron gran popularidad entre
los pescadores: 431, 900, 901, 7, 139, 662, 449, 258, 300, 162, 865, 977,........,
y otros muchos más. Pero ¿qué ocurrió?, pues que por razones de mercado a esta
empresa no se le ocurre otra cosa que reducir el número de colores de su carta
de torzal de seda, dejándola actualmente a unos 60 colores.
Aquí comenzó el
problema, muchos pescadores y montadores comenzaron a terminar sus existencias
particulares y cuando comenzaron a acudir a las mercerías, se encontraron,
conque colores que tantas tardes de gloria les habían proporcionado ya no se
fabricaban, algunos no les quedó más remedio que buscar alternativas con otros
materiales, posiblemente lo más inteligente, pero otros nos resistimos a ello
por lo que nos dedicamos a peregrinar de mercería en mercería con la esperanza
de encontrar alguno de estos míticos colores.
Pero lo peor es que
nuevos pescadores que nunca habían usado este material para la pesca, y al
encontrar fichas de montaje de moscas donde la composición del cuerpo se hace
referencia a estos colores y atraídos por la “no existencia” y por lo que no
tengo es lo que más pesca, se han contagiado de esta enfermedad.
Entre unos y otros
se ha desatado la locura, la nueva carta de colores se desprecia, se demanda
aquellos colores que existiendo todavía en dicha carta y que pescan muy bien,
se prefiere lo antiguo, las bobinas de cartón y entre estas aquellas bobinas de
hace 30 ó 40 años cuyo hilo venía envuelto sobre papel y las referencias venían
escritas en letras de redondilla en verde. Hay algunos que hasta afirman que
son mejores porque tienen otro tacto y otro brillo, cuando realmente lo que
importa es como se presenta dicho hilo en mojado, que es como lo ve el pez, con
lo cual el brillo prácticamente se pierde a no ser que barnice la mosca.
Cuando tengo algún
momento de lucidez, me siento y reflexiono sobre todo esto. ¿Cuál es el fin
último en la pesca? , pues pescar, conseguir engañar al pez que tratamos de
pescar con un señuelo, en este caso con una mosca artificial. ¿Pero cómo se
obtiene dicho fin? Esta claro que “la mosca sola no pesca, pero ayuda”, pero
también esta claro que aunque una persona lleve una buena imitación de insecto
o mosca artificial, sino se presenta de forma adecuada, con un lance apropiado,
no se tiene en cuenta la corriente y condiciones del río, es decir tener una
buena lectura del momento difícilmente obtendremos una picada del pez. Con esto
quiero decir que en un 80 ó 85 por ciento de la pesca lo importante es el
pescador, sus conocimientos y su buen hacer, la mosca es una prolongación más
del pescador y si lleva unas buenas imitaciones mejor que mejor.
Por lo tanto ¿qué
nos lleva a esta locura?. Pienso que es motivado por la degradación de las
poblaciones entre las especies piscícolas. Cada vez hay menos peces, por
diferentes motivos, cada vez es más habitual venirte para casa con un bolo, con
lo cual buscamos explicaciones, ¿será que las moscas no son buenas?. El de al
lado cogió una trucha, y según me dijeron llevaba una mosca hecha con estos
hilos. Me conecto a Internet y en los foros de pesca solamente hablan de estos
hilos, lo mismo que en algunos artículos de revistas especializadas. Como no
poseo tal número, pues por eso no pesco. Nunca hemos llevado, mejores cañas,
mejores sedales, mejores carretes, en definitiva mejores equipos y cada vez
pescamos menos y aquí esta el problema y la explicación, por el estado actual
de nuestros ríos. Mi compañero de pesca, gallego, con más años que yo, ribereño
del río Lor, que transcurre por la provincia de Lugo, siempre me cuenta sus memorables
pescatas con una caña de bambú de un
tramo, fabricado por él mismo y con un bote que hacía a modo de carrete, en el
que enrollaba el sedal en su superficie, del sedal colgaba varias moscas, mucho
peor hechas y alguna de ellas asustarían a los peces de hoy en día, y rematando
con una especie de corcho pesado, realizaba verdaderas cabriolas para conseguir
hacer buenos lanzados. Iba en zapatillas y con la ropa más vieja y de cualquier
color que tuviera. Pues así pescaba y muy bien. Hoy en día esta desesperado,
con caña de grafito y titanio,..., 6, 7,..., carrete de grafito de 9
rodamientos y 7 de recuperación, 350,... y nada de nada y ,..., 458,...., huy,
se me esta yendo otra vez la olla,..., 528, ...,580,..., 865,..., 900, 901,
........
Estuve mucho tiempo buscando este articulo en mi ordenador, fue publicado en la revista El Maravayu en Agosto de 2005 y esta mas que vigente 8 años despues.
Hola a todos me llamo Jose Miguel y tambien tengo los mismos sintomas ¿ Tendre hilitis ?
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