Hacia bastantes años que no pescábamos el río Carrión, eramos unos asiduos de sus cotos,Cardaño, Pineda, Triollo y Velilla los íbamos compaginando año tras año, tuvimos jornadas muy buenas de pesca con unas truchas hermosas y muy bravas.
Este año después de un buen numero en el sorteo nos decidimos por volver a pescar Velilla, cuando llegamos a la orilla del río nos las prometíamos felices el río bajaba perfecto de caudal y el día acompañaba. Pescando a mosca seca a la allerana,debiamos cambiar el chip de como trabar las truchas, pues tanto Arcadio como yo en los rios que pescamos en Asturias, las truchas salen rapidisimas a la mosca, todo lo contrario ocurre en Leon o Palencia las truchas toman la mosca seca casi a camara lenta, asi sacamos las primeras truchas, andaban todas ellas entre los 15 y 20 cm, y pensábamos ya se moverán las grandes.
Eclosiones de moscas se iban sucediendo unas detrás de otras, pardones, Ecdyonuridos, incluso moscas de la piedra, bajaban por el río, pero las truchas no les hacían ni caso , yo no vi una sola cebada de trucha alguna. Pescando al agua íbamos sacando truchillas, pero de un tamaño irrisorio, comentaros que en toda la jornada de pesca desde la una de la tarde hasta las seis de la tarde solamente pescamos dos truchas por encima de la medida legal del coto que es de 21 cm, una de esa talla y otra de 23 cm. Recorrimos casi el coto entero, y al final llegamos a la conclusión que tardaremos unos cuantos años mas en volver a Velilla porque o bien ese dia las truchas no tenian apetito alguno o bien porque hay pocas ,muy pocas truchas en sus aguas o bien porque se nos olvido como pescar.
he oido que ha dado un bajon.No se por que pero si hay cormoranes.saludos.
ResponderEliminarNosotros estuvimos el año pasado a principios de mayo y un bolo total, es decir ni verlas... El río eso sí perfecto, insectos, buena temperatura... pero cero, ni rastro. Una pena para el que es el pueblo de la trucha...
ResponderEliminarRio mosquero donde los halla el Carrión, pero como la gran mayoría de rios en decadencia. Aún así una visita bien merece la pena
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