Tímalos del Byske (II)

Los tímalos necesitan agua fría, bien oxigenada y fuertes corrientes, para desovar buscan lugares con grava, donde esconderán sus huevos. Hay poblaciones que desovan en lagos y en el extremo norte del Golfo de Botnia buscando fondos arenosos y poco profundos, éstas poblaciones de tímalos son semianádromas, descendiendo los adultos hasta el mar Báltico, aunque esto es una rareza y lo normal es que sea un pez de agua dulce no migrador, que busca las aguas de más de 15 metros de profundidad. 

A diferencia de otros salmónidos, el tímalo desova en primavera. 

Los alevines se desarrollan en sitios poco profundos, donde las aguas corren tranquilas. El tímalo adulto encuentra las condiciones de vida ideal en las corrientes rápidas, en los fondos cubiertos de arena y grava y entre la sucesión de sectores tranquilos y turbulentos. También puede encontrarse en lagos y excepcionalmente en aguas salobres del Mar Báltico, hay que tener en cuenta la serie de factores que hacen de este mar un ecosistema semidulce: está casi cerrado, es poco profundo (profundidad media, 57 metros), el gran aporte de agua dulce que vierten los numerosos ríos que desembocan en él, los muchísimos litros de lluvia que anualmente caen, la casi nula evaporación al no tener la zona altas temperaturas y por último que la comunicación con el océano es estrecha por lo que las aguas saladas llegan en poca cantidad. 

En el norte, en el golfo de Botnia (el río Byske desemboca aquí) el agua no es salada puesto que el nivel de salinidad alcanza de media el 6‰, muy bajo si lo comparamos con la media del océano, aproximadamente el 35‰.

Es una especie muy sensible a la polución, por lo que su población disminuye en ríos contaminados. 

La dieta del tímalo depende en gran medida de los insectos, ya que mantiene una dieta insectívora durante toda su vida, aunque en edad adulta suele convertirse en un animal omnívoro y como omnívoro, se alimenta tanto de materia orgánica vegetal como de crustáceos, insectos, ninfas, moluscos, zooplancton y peces pequeños. 

Son peces que suelen vivir en cardúmenes, dato muy a tener en cuenta si se le quiere pescar. 

El tímalo se puede pescar con todas las técnicas: seca, ahogada, ninfa, strimer… 

La pesca con ninfa está recomendada especialmente en zonas de corrientes y para ello deberemos utilizar ninfas muy lastradas, que profundicen lo más rápido posible, funcionaron especialmente bien los perdigones con bufanda naranja y en tandem los gammarus. 

La mosca seca, probablemente sea la menos productiva con estos peces, pero particularmente, a mi es la que más me gusta y como lograba hacer subir a algún que otro tímalo, fue la que más utilicé. Son peces especialmente selectivos y se deben pescar con imitaciones pequeñas, aunque hay excepciones (como en todo). Al comprobar que había buenas eclosiones de tricópteros, coloqué en mi terminal una imitación con tejadillo de pluma de riñonada de gallo pardo de la Cándana, hackle grizzly y brown en tamaño 16, obteniendo buenas capturas, una vez comprobada la eficacia de la artificial, pasé a una fase de experimentación con el arsenal de moscas que llevaba en mis cajas, unas funcionaron mejor, otras peor y otras nada de nada. Debido al número de capturas pronto deseche las moscas de CDC. 

Las mejores moscas secas que me funcionaron fueron sin duda los tricópteros, dentro de ellos los mejores los de pelo de ciervo y dentro de éstos, la mejor mosca, la Goddard Caddis en tamaño un poco mayores (nº 12 y 14), La elección de ésta mosca fue simplemente por cuestión práctica, flota como corcho y no tienes falta de usar flotabilizador tan frecuentemente como con otras moscas.

Tímalo capturado con una Goddard Caddis

Otras imitaciones que funcionaron de maravilla con el tímalo fueron la “Red Tag” y la “Adams”, en tamaños del 14 y del 16. 

La forma que tenían de tomar la mosca era variada, unas veces absorbían la mosca, haciéndola desaparecer debajo del agua sin apenas dejar huella en la superficie, otras veces se veía claramente la tomada de la mosca y otras, las más especiales, cuando saltaban fuera del agua con la mosca en la boca, era una forma espectacular de tomar la mosca, parecida en cierta medida y salvando las distancias a algunas truchas de la Patagonia cuando se pescan con las “Chernobyl”. 

Otra forma curiosa, al menos para mí, que tenían de tomar la mosca era cuando lanzabas en diagonal hacia arriba de la corriente y dejabas derivar la mosca, al finalizar la deriva, con la mosca rayando el agua, te preparabas para iniciar un nuevo lance y… salía del fondo un tímalo para intentar coger la mosca, cosa que no siempre sucedía, pero casi siempre repetían varias veces, por lo que tenías muchas más oportunidades de pescar. 

Una jornada de pesca de tímalos en el río Byske, puede suponer la captura de más de 40 ejemplares, consiguiendo algunos de buen tamaño y limitando las zonas de pesca a las tablas con corrientes medias y fuertes que es donde suelen estar los tímalos de mayor tamaño, si se pescan las corrientes suaves, el número de capturas será mayor pero los tímalos capturados serán de menor tamaño.

Una cosa a tener en cuenta es que no están en posturas típicas de trucha, están en mitad de las corrientes, en el fondo, y casi siempre en grupos. 

Tímalos superiores a 30 cm. de talla se pueden considerar como buenos ejemplares, pocos sobrepasan los 40 cm. aunque pueden alcanzar los 60 cm. El record de peso registrado de un tímalo es de 6,7 kg. y su edad máxima 14 años. 

El Byske es un río para disfrutar de la pesca del tímalo de forma relajada, la pesca de la trucha ya es otra cosa, hay muy poca trucha en los tramos medio y bajo del río, según los lugareños para pescar truchas hay que ir mucho más al norte, al tramo alto, cerca de su nacimiento. En todos los días de pesca solamente pude capturar 3 truchas, de librea muy bonita, amarillenta y de tamaño cercano a los 30 cm. la más grande y eso que cada vez que veía una postura clara de trucha, le tiraba, presuponiendo de antemano que no tendría resultado.

 Trucha del Byske

A los “Pintos”, juveniles de salmón, también les gustaban los tricópteros

No existe competencia, la mayoría de los pescadores locales y los venidos de fuera, se dedican a pescar salmones, por lo que sin contar las varadas de salmón el río está a tu entera disposición. No encontré a nadie pescando tímalos y cuando otros pescadores me veían con mi caña de 9’ #4 y la mosca de trucha, me decían extrañados: “ingen lax” (no salmón). Suerte tuve de no encontrar a nadie el día que decidí pescar a la “allerana” si me ven pescar así, seguro que se iban a extrañar mucho más y empezarían las preguntas sobre el sistema de pesca con vara larga y mosca seca, y yo sin poder explicárselo por desconocimiento del idioma. 

El río al ser muy ancho, pescando a la “allerana”, te limita mucho la zona de pesca. Es un río para cola de rata.

Tímalo pescado a la “allerana”

                                                     

Trucha pescada a la “allerana”

El entorno del río es el de una naturaleza exuberante, muy poco degradada por la acción del hombre y rodeado de bosques de abedules y coníferas. Hay casas aisladas en las orillas, todas ellas de madera, muchas cerradas, sin habitar en este tiempo, pues las tienen como segunda vivienda para pasar periodos de vacaciones y a pesar de estar muy cerca del río no vi ningún desagüe que vierta en él.

El Byske, zona 5

 Casas en la orilla del río Byske

Continuará...

ARCADIO MARTÍNEZ LLANO